Canción dedicada a su maestra, Miriam Valdés, hermana del pianista Chucho Valdés que murió de Covid-19 en octubre de 2021. « Cuando grababa, me la imaginaba frente a mí sentada al piano. En su sillón cubano. Dicen que para ser artista hay que saber expresar el dolor y que cantar sería un alivio. Pero para mí, también es una forma de capturar momentos de amor ».